06/Sept/2008| Por: Gonzalo Jiménez
Dios es bueno.
Jesús
vino para salvar al pueblo de sus pecados, vino a restaurar lo que el hombre
daño. El amor del Señor sirve
como puente sobre el abismo que separa al hombre de Dios. Cuando
Jesucristo murió en la cruz y se levantó de
entre los muertos, pagó la pena por
nuestros pecados.
Pero todo aquel que no se quiere arrepentir se justifica creyendo
que Dios vino a indisponer: con historias apocalípticas, a meter culpa, miedos,
taras a la gente con su obsesión por “la contención sexual” el sacrificio, el
sufrimiento, la agonía o la tragedia, el inconverso en su afán de sostener su
maldad cree que ser creyente es sufrir y sufrir sin descanso, sentirse culpable
porque si, y esperar un juicio incierto y parcializado, y sostiene que Dios lo
hizo mal para no asumir ninguna responsabilidad.
“El Señor le respondió…desde la tempestad. Le dijo:
« ¿Quién es éste, que oscurece mi consejo con palabras carentes de
sentido? Prepárate a hacerme frente; yo te cuestionaré, y tú me responderás.
» ¿Dónde estabas cuando puse las bases de la tierra? ¡Dímelo, si
de veras sabes tanto! ¡Seguramente sabes quién estableció sus dimensiones y
quién tendió sobre ella la cinta de medir! ¿Sobre qué están puestos sus
cimientos, o quién puso su piedra angular mientras cantaban a coro las
estrellas matutinas y todos los ángeles gritaban de alegría?” Job 38: 1-7
Dios es bueno, es por eso que nunca manejaría el carro de su papá
sin permiso, y sin licencia de conducir, nunca metería un billete falso, para
que si es el dueño de todo, no copiaría en un examen final de latín, porque Él
todo lo sabe, no le cogería el rabo a la muchacha de servicio, primero porque
es hombre y los hombres respetan y segundo por que el ni siquiera tendría
muchacha, “Él vino para servir y no para ser servido”. No se enamoró de una
mujer porque Él vino claramente a salvarnos y nada más.
Dios detesta las actitudes de algunos resentidos sociales que solo
buscan culparlo de los desastres naturales, que según ellos solo atacan a los
mas pobres, a los más débiles.
A propósito hoy en su gran mayoría, este caos es producido por la
mala administración del hombre. Estos tipejos creen que Dios se encuentra en el
cielo o en el olimpo, donde viven los dioses, porque todo lo confunden en su
temida ignorancia, creen que está jugando al golf, al mus, al ajedrez, y
tomándose el té celestial con Zeus, Poseidón, Marte, Alá, el primer Lama, kali,
Buda, Zoroastro, Bachue, Bochica, porque han creído lo mismo que los Romanos,
que Dios hace parte de un club llamado: Sincretismo. Estos mediocres no saben
ni lo que hablan. (Y de eso hay mucho)
“Tuyos son, Señor, la
grandeza y el poder, la gloria, la victoria y la majestad. Tuyo es todo cuanto
hay en el cielo y en la tierra. Tuyo también es el reino, y tú estás por encima
de todo. De ti proceden la riqueza y el honor; tú lo gobiernas todo.” 1 Crónicas 29: 11-12
Estos pervertidos mentales dicen que si Dios es tan bueno, tan
poderoso, tan omnisciente, porque permite que los niños surafricanos,
mozambiqueños, los de Chad, Haití, o para no ir más lejos de los hospitales de
caridad de Medellín, el Chocó, o Bogotá mueran inocentes y de la forma más
atroz.
Como si Dios tuviera que asumir la irresponsabilidad de sus padres,
promiscuos sexuales, o en el caso especifico de Haití, una nación oficialmente
católica que nunca ha buscado a Dios de corazón, por el contrario se han entregado
a las bondades del Vudú, una religión heredada de los africanos igual que la Santería Cubana, y que
los ha encumbrado al honorario titulo de la nación más pobre de toda América.
Lo que no saben de Dios estos acusadores es que los niños pertenecen a su
reino.
Otra limitante mental de los que denigran de Dios sin tener
contacto con Él, es el libre albedrío. Todos los hombres son libres de escoger
sus cadenas y toda acción tiene una consecuencia.
Dios odia el pecado pero ama al pecador, esta es otra verdad
desconocida para los que nunca buscan y creen tener todas las respuestas. Dios
ama al desvalido, al abandonado, al oprimido pero jamás va a consentir esto
como justificación para volverse, marica, lesbiana, travesti puesto que hombre
y mujer los creo y punto. Dios odia las borracheras, las orgías, el adulterio,
la fornicación, la prostitución pero ama al borracho, al desviado, al adultero,
al fornicario, a la prostituta y todos tienen la misma posibilidad de salvarse
si se arrepienten de su pecado y se vuelven a Dios.
Dios ama al que lo alaba y condena al que adora a Satanás. Como le
va a gradar a Dios gente que canta haciendo alusión al homicidio, a la
rebeldía, al suicidio, al aborto, al consumo de alucinógenos. La juventud puede
ser el futuro del país, pero jamás desde una cárcel y mucho menos con la jeta
llena de tierra.
“Por lo tanto, ya no hay ninguna condenación para los que están
unidos a Cristo Jesús, pues por medio de él la ley del Espíritu de vida me ha
liberado de la ley del pecado y de la muerte.” Romanos 8: 1-2
Y tan inocentes preguntan ¿Por qué a Dios no le gusta que lo
hagamos por fuera del matrimonio? Como si no conocieran las respuestas.
Hoy en día nadie se quiere casar, porque nadie quiere
responsabilidades, nadie quiere asumir nada con seriedad y quieren seguir
viviendo aun con 30, 40 y 50 años como adolescentes carentes de identidad: alcohólicos,
drogadictos, desadaptados sociales, anárquicos y problemáticos. No maduran y
siguen cargando condones como “adultos responsables” como si un condón los
fuera a librar de las cadenas emocionales y espirituales que traen consigo las
relaciones extra y prematrimoniales. Usan condones para luego no tener que
trabajar y así sostener, criar y educar un hijo.
Estos formados seres creen que Dios es una especie de sapo que se
mete en sus vidas, en su intimidad, en lugar de resolverle los conflictos de
hambre a Sudan, Somalia o Bangladesh, sin darse cuenta que otros “adultos
maduros” hicieron en esas tierras lejanas lo mismo que ellos hicieron acá:
Nada.
De verdad creen que Dios tiene que arreglar el conflicto Palestino-Israelí
como si la incapacidad de los hombres para dialogar y llegar a un acuerdo,
fuera culpa de Dios. También quieren que el Todopoderoso resuelva los problemas
de calentamiento global generados por los degenerados que los propiciaron, como
si El Hacedor de todas las cosas fuera una especie de vieja alcahueta, de esas
mismas que albergan en sus casas vagos criminales. No saben quien es Dios
El hombre decide que camino tomar y estas decisiones no pueden ser
responsabilidad de Dios. Aquellos que así mismos se llaman: alcohólicos, drogadictos, desadaptados sociales,
anárquicos y problemáticos tienen el carácter suficiente para llamar a otros
que hicieron las mismas cosas que ellos en sus inicios: “abortos de la
naturaleza” como: Stalin, Pinochet, Pol Pot, Hitler, Idi Amin, Mancuso, Carlos
Castaño, el mono Jojoy, Timochenko o Luis Alfredo Garavito “El monstruo de los andes”.
Estos mismos viciosos irredentos tienen envidia de las vidas que
estos verdugos llevan y deliberan si viven largos años, con comodidad y sin
enfermedades terminales neurodegenerativas como las que le van a dar a la
“gente buena” como ellos.
“Una cosa es segura: los malvados no quedarán impunes, pero los
justos saldrán bien librados” Prov. 11:21.
Cuestionan los niveles de vida de los altos jerarcas de la iglesia,
pero no debaten sobre su propio aporte a esta sociedad. Entonces si Dios se entromete
es un sapo, pero si otro se entromete es un redentor. Que risa me da.
“»Hoy te doy a elegir entre la vida y la muerte, entre el bien y
el mal” Deuteronomio 30: 15
Jesús
vino para salvar al pueblo de sus pecados, vino a restaurar lo que el hombre
daño. El amor del Señor sirve
como puente sobre el abismo que separa al hombre de Dios. Cuando
Jesucristo murió en la cruz y se levantó de
entre los muertos, pagó la pena por
nuestros pecados.
Pero todo aquel que no se quiere arrepentir se justifica creyendo
que Dios vino a indisponer: con historias apocalípticas, a meter culpa, miedos,
taras a la gente con su obsesión por “la contención sexual” el sacrificio, el
sufrimiento, la agonía o la tragedia, el inconverso en su afán de sostener su
maldad cree que ser creyente es sufrir y sufrir sin descanso, sentirse culpable
porque si, y esperar un juicio incierto y parcializado, y sostiene que Dios lo
hizo mal para no asumir ninguna responsabilidad.
“El Señor le respondió…desde la tempestad. Le dijo:
« ¿Quién es éste, que oscurece mi consejo con palabras carentes de
sentido? Prepárate a hacerme frente; yo te cuestionaré, y tú me responderás.
» ¿Dónde estabas cuando puse las bases de la tierra? ¡Dímelo, si
de veras sabes tanto! ¡Seguramente sabes quién estableció sus dimensiones y
quién tendió sobre ella la cinta de medir! ¿Sobre qué están puestos sus
cimientos, o quién puso su piedra angular mientras cantaban a coro las
estrellas matutinas y todos los ángeles gritaban de alegría?” Job 38: 1-7
Dios es bueno, es por eso que nunca manejaría el carro de su papá
sin permiso, y sin licencia de conducir, nunca metería un billete falso, para
que si es el dueño de todo, no copiaría en un examen final de latín, porque Él
todo lo sabe, no le cogería el rabo a la muchacha de servicio, primero porque
es hombre y los hombres respetan y segundo por que el ni siquiera tendría
muchacha, “Él vino para servir y no para ser servido”. No se enamoró de una
mujer porque Él vino claramente a salvarnos y nada más.
Dios detesta las actitudes de algunos resentidos sociales que solo
buscan culparlo de los desastres naturales, que según ellos solo atacan a los
mas pobres, a los más débiles.
A propósito hoy en su gran mayoría, este caos es producido por la
mala administración del hombre. Estos tipejos creen que Dios se encuentra en el
cielo o en el olimpo, donde viven los dioses, porque todo lo confunden en su
temida ignorancia, creen que está jugando al golf, al mus, al ajedrez, y
tomándose el té celestial con Zeus, Poseidón, Marte, Alá, el primer Lama, kali,
Buda, Zoroastro, Bachue, Bochica, porque han creído lo mismo que los Romanos,
que Dios hace parte de un club llamado: Sincretismo. Estos mediocres no saben
ni lo que hablan. (Y de eso hay mucho)
“Tuyos son, Señor, la grandeza y el poder, la gloria, la victoria y la majestad. Tuyo es todo cuanto hay en el cielo y en la tierra. Tuyo también es el reino, y tú estás por encima de todo. De ti proceden la riqueza y el honor; tú lo gobiernas todo.” 1 Crónicas 29: 11-12
Estos pervertidos mentales dicen que si Dios es tan bueno, tan
poderoso, tan omnisciente, porque permite que los niños surafricanos,
mozambiqueños, los de Chad, Haití, o para no ir más lejos de los hospitales de
caridad de Medellín, el Chocó, o Bogotá mueran inocentes y de la forma más
atroz.
Como si Dios tuviera que asumir la irresponsabilidad de sus padres,
promiscuos sexuales, o en el caso especifico de Haití, una nación oficialmente
católica que nunca ha buscado a Dios de corazón, por el contrario se han entregado
a las bondades del Vudú, una religión heredada de los africanos igual que la Santería Cubana, y que
los ha encumbrado al honorario titulo de la nación más pobre de toda América.
Lo que no saben de Dios estos acusadores es que los niños pertenecen a su
reino.
Otra limitante mental de los que denigran de Dios sin tener
contacto con Él, es el libre albedrío. Todos los hombres son libres de escoger
sus cadenas y toda acción tiene una consecuencia.
Dios odia el pecado pero ama al pecador, esta es otra verdad
desconocida para los que nunca buscan y creen tener todas las respuestas. Dios
ama al desvalido, al abandonado, al oprimido pero jamás va a consentir esto
como justificación para volverse, marica, lesbiana, travesti puesto que hombre
y mujer los creo y punto. Dios odia las borracheras, las orgías, el adulterio,
la fornicación, la prostitución pero ama al borracho, al desviado, al adultero,
al fornicario, a la prostituta y todos tienen la misma posibilidad de salvarse
si se arrepienten de su pecado y se vuelven a Dios.
Dios ama al que lo alaba y condena al que adora a Satanás. Como le
va a gradar a Dios gente que canta haciendo alusión al homicidio, a la
rebeldía, al suicidio, al aborto, al consumo de alucinógenos. La juventud puede
ser el futuro del país, pero jamás desde una cárcel y mucho menos con la jeta
llena de tierra.
“Por lo tanto, ya no hay ninguna condenación para los que están
unidos a Cristo Jesús, pues por medio de él la ley del Espíritu de vida me ha
liberado de la ley del pecado y de la muerte.” Romanos 8: 1-2
Y tan inocentes preguntan ¿Por qué a Dios no le gusta que lo
hagamos por fuera del matrimonio? Como si no conocieran las respuestas.
Hoy en día nadie se quiere casar, porque nadie quiere
responsabilidades, nadie quiere asumir nada con seriedad y quieren seguir
viviendo aun con 30, 40 y 50 años como adolescentes carentes de identidad: alcohólicos,
drogadictos, desadaptados sociales, anárquicos y problemáticos. No maduran y
siguen cargando condones como “adultos responsables” como si un condón los
fuera a librar de las cadenas emocionales y espirituales que traen consigo las
relaciones extra y prematrimoniales. Usan condones para luego no tener que
trabajar y así sostener, criar y educar un hijo.
Estos formados seres creen que Dios es una especie de sapo que se
mete en sus vidas, en su intimidad, en lugar de resolverle los conflictos de
hambre a Sudan, Somalia o Bangladesh, sin darse cuenta que otros “adultos
maduros” hicieron en esas tierras lejanas lo mismo que ellos hicieron acá:
Nada.
De verdad creen que Dios tiene que arreglar el conflicto Palestino-Israelí
como si la incapacidad de los hombres para dialogar y llegar a un acuerdo,
fuera culpa de Dios. También quieren que el Todopoderoso resuelva los problemas
de calentamiento global generados por los degenerados que los propiciaron, como
si El Hacedor de todas las cosas fuera una especie de vieja alcahueta, de esas
mismas que albergan en sus casas vagos criminales. No saben quien es Dios
El hombre decide que camino tomar y estas decisiones no pueden ser
responsabilidad de Dios. Aquellos que así mismos se llaman: alcohólicos, drogadictos, desadaptados sociales,
anárquicos y problemáticos tienen el carácter suficiente para llamar a otros
que hicieron las mismas cosas que ellos en sus inicios: “abortos de la
naturaleza” como: Stalin, Pinochet, Pol Pot, Hitler, Idi Amin, Mancuso, Carlos
Castaño, el mono Jojoy, Timochenko o Luis Alfredo Garavito “El monstruo de los andes”.
Estos mismos viciosos irredentos tienen envidia de las vidas que
estos verdugos llevan y deliberan si viven largos años, con comodidad y sin
enfermedades terminales neurodegenerativas como las que le van a dar a la
“gente buena” como ellos.
“Una cosa es segura: los malvados no quedarán impunes, pero los
justos saldrán bien librados” Prov. 11:21.
Cuestionan los niveles de vida de los altos jerarcas de la iglesia,
pero no debaten sobre su propio aporte a esta sociedad. Entonces si Dios se entromete
es un sapo, pero si otro se entromete es un redentor. Que risa me da.
“»Hoy te doy a elegir entre la vida y la muerte, entre el bien y
el mal” Deuteronomio 30: 15
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