Escrito por: Chalo Jiménez “y dijo: —Les aseguro que, si ustedes no cambian y se vuelven como niños, no entrarán en el reino de los cielos.” San Mateo 18: 3 DHH Me encontraba en casa de mi madre, y estábamos comentando acerca de un accidente de tránsito ocurrido en horas de la mañana de ese lluvioso día y que había cobrado la vida de una joven mujer. Camila, una niña de 8 años que mi madre cuida, escuchó aquella conversación e hizo la siguiente afirmación: ¡yo no quiero morir nunca! A lo que respondí instintivamente: te tengo buenas noticias. Comencé explicándole como se obtiene la salvación, es por fe, le dije, si crees en El Señor Jesús y su obra maravillosa en la cruz tendrás vida eterna: “...que, si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo.” Romanos 10: 9 NVI Tuve que esforzarme para que me entendiera, comencé explicándole quien era Jesús, su infancia, su ministerio y su obra,