Escrito por: Cash Luna
El reino se divide a través de las palabras, todo está en un contexto, lo que el Señor te quiere enseñar es: “Cuida tu boca”
He estado hablando de la fórmula que Dios le dio a Josué en el Capítulo 1 para que tenga éxito, Dios le dice: “Solamente así tendrás éxito, esfuérzate, se valiente, medita en mi palabra de día y de noche y no se aparte este libro de tu boca”. Esfuerzo, valentía, meditación y confesión.
También vimos que la palabra de Dios dice que de la abundancia del corazón habla la boca (Mateo 12:34). Las palabras salen del corazón a través de la boca, la boca habla de lo que llevamos dentro. Hoy vamos a aprender cómo hablar.
Mateo 12:22-25 Entonces fue traído a él un endemoniado, ciego y mudo; y le sanó, de tal manera que el ciego y mudo veía y hablaba. Y toda la gente estaba atónita, y decía: ¿Será éste aquel Hijo de David? Mas los fariseos, al oírlo, decían: Este no echa fuera los demonios sino por Beelzebú, príncipe de los demonios. Sabiendo Jesús los pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado, y toda ciudad o casa dividida contra sí misma, no permanecerá.
Hay dos consecuencias de dividir un reino: Es asolado y no permanece, por lo tanto tu corazón, tu familia no puede estar dividida, debes mantenerla unida porque la división provoca que la gente o familia sea asolada.
Mateo 12:26-30 Y si Satanás echa fuera a Satanás, contra sí mismo está dividido; ¿cómo, pues, permanecerá su reino? Y si yo echo fuera los demonios por Beelzebú, ¿por quién los echan vuestros hijos? Por tanto, ellos serán vuestros jueces. Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios. Porque ¿cómo puede alguno entrar en la casa del hombre fuerte, y saquear sus bienes, si primero no le ata? Y entonces podrá saquear su casa. El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama.
Jesús empieza hablando de dos reinos gracias a lo malo que hablaron los fariseos, los fariseos dijeron: “No, él no es el hijo de David, éste hecha fuera los demonios por Beelzebú, (Beelzebú es príncipe de los demonios).” Aún los fariseos entienden de autoridad, según el concepto de ellos Jesús no podría echar fuera un demonio si el príncipe de los demonios no se lo autoriza, para que uno mantenga una casa unida debe entender de autoridad, cuando la mujer socava la autoridad del marido está poniendo un fundamento para dividir su hogar y el hogar dividido es saqueado, asolado y no permanece, aún los fariseos asumieron que un príncipe de los demonios tenía que darle autoridad a Jesús para echar fuera los demonios, ellos no entendían de cómo funcionaba el reino, aunque entendían que en los reinos tiene que haber autoridad o autoridades.
Jesús les dice si Satanás echa fuera a Satanás, cómo puede permanecer su reino, lo está dividiendo, o sea, él no ataca a los suyos, cuando nosotros atacamos a los nuestros estamos operando bajo un principio más que diabólico porque ni el diablo lo hace, uno no puede atacar a los suyos porque ni Satanás echa fuera a Satanás, en otras palabras, Jesús les dice: “Si Satanás quiere mantener unido su reino él se va a echar fuera así mismo ni a los suyos, tiene que venir otro de otro reino a echarlo fuera”. Jesús les dice: “Si yo por el espíritu de Beelzebú echo fuera los demonios, díganme ustedes padres de familia, ¿por quién los están echando sus hijos?” Quiere decir que la familia estaba dividida, en este caso estaba dividida por algo bueno, los hijos seguían a Jesús y los padres no, por eso les dice Jesús que sus hijos serán sus jueces.
Muchas veces hemos señalado y juzgado a los jóvenes, hay una generación de jóvenes que en medio de todas las tinieblas se está levantando teniendo prácticas santas, honestas, puras, íntegras buscando al Señor de todo corazón, dejando a un lado el pecado y consagrándose en la edad que tienen tanta tentación, mientras que muchos de los padres de familia, no les están dando ningún buen ejemplo a sus hijos, pero va a llegar un día en que sus hijos serán sus jueces y no los padres jueces de los hijos. ¿Sabe quién será juez un día? El que mantenga la moral, el inmoral ¿cómo puede juzgar al moral? La autoridad en ese momento no está en los padres, no está en los hijos, está en la moral. Padres de familia, mantengan el estándar de la moral en su hogar, si usted baja el estándar sus hijos lo alcanzan rápido, si lo sube, sus hijos tendrán que esforzarse por alcanzarlo, si los adultos subimos el estándar, pronto veremos una generación de jóvenes levantándose y rebasándonos para la gloria del Señor Jesucristo.
Yo esperé por 11 años la conversión de mi familia, no todos los años fueron duros, al principio hubo un poco de guerra, pero hay que permanecer en el Señor, ser radical en el Señor si te están persiguiendo por ser cristiano, más te vale se radical, en el testimonio de los tibios nadie cree, te quiero dar una buena noticia, las iglesias grandes son una bendición de Dios, nunca se sienta mal por pertenecer a una iglesia grande, ni por los comentarios que hacen que es un club social, que el pastor ni la mano le ha dado (tal vez no se las he dado, pero les he dado buena palabra) si usted ha cambiado su estilo de vida por la palabra la gloria se la lleva la palabra que lo cambió. Estoy consciente que la mayor parte de ustedes tiene un buen testimonio, no hay una iglesia, ni persona que cumpla a cabalidad el 100% de lo que Dios pide desde Génesis a Apocalipsis, por lo tanto, tampoco hay una persona que logre alcanzar todo lo que Dios ofrece desde Génesis a Apocalipsis, porque cada vez que Dios ofrece algo, pide algo. Dios no es una piñata, que al que más duro le da, más dulces recoge, las iglesias normalmente, si usted está muy bendecido, es porque normalmente usted está cumpliendo la palabra de Dios, si usted está medio bendecido es porque usted está medio cumpliendo la palabra de Dios, porque a medida que usted la cumple, él cumple su promesa, la palabra dice “Acérquense a mí y yo me acercaré a ustedes”. Una iglesia que sufre de la bendición de Dios continuamente tiene que ser una iglesia que continuamente está haciendo lo que Dios pide, no al 100% pero bastante más, entonces mira el nivel de bendición (no estoy hablando de riqueza hablo de vida bendita por Dios) que tienes y ese es el nivel al que le estás cumpliendo a Dios. Somos una iglesia bendita por Dios porque seguramente estamos cumpliendo con cosas que él pide, sino, no estaría tan bendita como estamos.
Se puede dividir el reino de Satanás, el de Dios si se ponen en contra, de hecho se dividió una vez por Satanás, él sabe lo que hay que hacer para dividir, se puede dividir la familia, se puede dividir tu corazón o el reino de Dios dentro de ti mismo.
Mateo 12:31-34 Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; mas la blasfemia contra el Espíritu no les será perdonada. A cualquiera que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al que hable contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este siglo ni en el venidero. O haced el árbol bueno, y su fruto bueno, o haced el árbol malo, y su fruto malo; porque por el fruto se conoce el árbol. ¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca.
El reino se divide a través de las palabras, todo está en un contexto, lo que el Señor te quiere enseñar es: “Cuida tu boca”. En las próximas semanas les voy a enseñar como Luzbel fue echado del cielo cuando se le sorprendió hablando mal, Dios le dijo: “Hasta que se hallaron palabras violentas en tu boca”. Hablar tiene más importancia de lo que nosotros creemos, la Biblia dice que el hombre comerá del fruto de sus labios y se saciará del fruto de su boca, también dice que por tus palabras serás condenado y que por tus palabras serás justificado, y aquí el Señor habla y dice que los reinos se pueden estar dividiendo a causa de las palabras, la conclusión de la división de los reinos es lo que hablas, cuidad lo que hablas.
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