Cuando yo puedo abrazar un nuevo proyecto en mi vida, entonces, he entrado en una nueva etapa donde el perdón hizo su efecto, miro ahora mi vida por lo que estoy logrando, a dónde estoy yendo, qué hice con todo ese dolor que ya se está yendo de mi vida, estoy subiendo a un nuevo escalón y cuando lo hago, en ese momento, Dios va a venir y te va a presentar la cabeza de tu enemigo. Vos decís: estoy entrando en un nuevo proyecto, tengo algo por qué vivir, tengo ganas de vivir, ya me estoy olvidando de mis heridas….y ahí viene el Señor, que dice, acá está ¿Qué querés que haga con tu enemigo? ¿Qué querés que haga con el que te dañó, con el que te insultó, qué querés que haga? Y sabes qué es lo más lindo, que vos le decís, “Nada Señor, ya no me importa, no me interesa, no quiero saber nada más, estoy libre”. Cuando te vuelven las ganas de vivir , ¡estás libre! ¡Cada vez que perdonás, te llevas el trofeo más grande! Jesús le tuvo que decir a Dios, Papá perdona. Cuando ll