Escrito por: Tommy Tenney Usted es un buscador de Dios si...no le interesa ser “Religiosamente correcto” ¿Está tan hambriento de Dios que este lo consume hasta el punto de no interesarle lo que las personas piensen de usted? No hablo de entusiasmo, hablo de un hambre por la presencia de Dios. ¿Persigue su presencia? Yo acostumbraba preparar buenos sermones y reunir multitudes, e intentar grandes logros para Dios. Pero me arruiné. Ahora soy un buscador de Dios. Ya nada más importa. No me interesa lo que otros piensen de mí. Estoy yendo tras Dios. No es vanidad; es hambre. Nuestro problema es que nunca hemos estado realmente hambrientos. Permitimos que cosas satisfagan esporádicamente nuestras vidas. Venimos a Dios semana tras semana, año tras año, solo para dejarlo llenar pequeños espacios vacíos. Le digo que Dios está cansado de estar en segundo lugar en nosotros y en el programa de la Iglesia. Todo lo que la Iglesia hace debería brotar de la presencia de Dios. Nuestra princip