Escrito por: Dr. Neil T. Anderson
Como Ganar La Batalla por Nuestra Mente
Primero: Que "…sean transformados mediante la renovación de su mente" Romanos 12: 2. ¿Cómo renuevas tu mente? Llenándola de la Palabra de Dios. Para ganar la batalla por tu mente debes permitir "Que gobierne en sus corazones la paz de Cristo, a la cual fueron llamados en un solo cuerpo. Y sean agradecidos" Colosenses 3:15 y "Que habite en ustedes la palabra de Cristo con toda su riqueza: instrúyanse y aconséjense unos a otros con toda sabiduría; canten salmos, himnos y canciones espirituales a Dios, con gratitud de corazón." Colosenses 3:16. A medida que llenes tu mente con la verdad de Dios, estarás preparándote para reconocer la mentira y llevarla cautiva.
Piensa que tu mente es como una taza llena de café. Debido a lo que pusiste en ella, la taza de café se ve negra y aromática. Deseas que tu mente vuelva a ser clara como el agua, como era antes de tener café. No hay modo de filtrar el café una vez puesto en la taza (no hay botón de borrar).
Ahora imagina una vasija llena de hielo cristalino al lado de la taza de café en la que dice "La Palabra de Dios". No hay manera de vaciar la vasija de una sola vez, pero puedes poner un cubito de hielo cada día. Si lo haces durante el tiempo necesario, ya no podrás gustar, oler ni ver el café que había originalmente dentro, aun cuando estuviera allí. Eso funcionará mientras no pongas dentro una cucharada de mentiras e inmundicias al mismo tiempo que el cubo de hielo.
Segundo: Pedro nos ordena preparar nuestro entendimiento para la acción 1 Pedro 1:13. Afuera con toda fantasía infructífera. Imaginar que haces algo sin hacerlo, es peligroso. Perderás el contacto con la realidad. La mente no puede distinguir después de un largo período lo que solamente imaginó de lo que realmente sucedió. Si dices una mentira por largo tiempo, comenzarás a creer que es verdad. La Escritura siempre dice que usemos nuestra mente en forma activa, nunca en forma pasiva, y orientemos nuestros pensamientos exteriormente, nunca internamente. El diablo tratará de eludir nuestro entendimiento, pero Dios obra por su intermedio.
Tercero: "Destruimos argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevamos cautivo todo pensamiento para que se someta a Cristo" 2 Corintios 10:5. Practica el pensamiento en el umbral, el primer pensamiento. Evalúa todo pensamiento a la luz de la verdad y ni siquiera consideres los pensamientos tentadores, acusadores o mentirosos. ¿Debes rechazar todo pensamiento negativo? ¡No! Eso es como estar en medio de una laguna y una docena de corchos flotan a tu rededor, y todo el propósito de tu vida fuera tratar de mantener sumergidos los corchos. Ignora los estúpidos corchos y nada hacia la orilla. Prefiere la verdad y sigue con la verdad hasta que se convierta en tu patrón de vida.
Cuarto: vuélvete a Dios cuando tus pensamientos te causen ansiedad. "No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias" Filipenses 4:6. Cuando tu compromiso con el plan A (Vivir por fe, el camino de Dios) se ve amenazado por pensamientos del plan B (Vivir nuestro camino) procedentes del mundo, la carne o el diablo, preséntalo a Dios en oración. Al hacerlo reconoces a Dios y mides tus pensamientos a la luz de la verdad. Entonces se disolverá tu confusión mental "Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús" Filipenses 4:7.
Quinto: asume la responsabilidad de elegir la verdad y consagrarte a vivir de conformidad con ella.
"Por último, hermanos, consideren bien todo lo verdadero, todo lo respetable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo digno de admiración, en fin, todo lo que sea excelente o merezca elogio. Pongan en práctica lo que de mí han aprendido, recibido y oído, y lo que han visto en mí, y el Dios de paz estará con ustedes" Filipenses 4:8-9.
Tomado del libro “Victoria sobre la oscuridad” Dr. Neil T. Anderson
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