Dios es bueno.
“Bueno es el Señor; es refugio en el día de la angustia, y
protector de los que en él confían” Nahum 1:7
Primero que todo quiero dejar claro que en mi familia mi padre, mi
madre y mi esposa son creyentes. Mis respetos, para aquellos que no solo no han
creído en Dios, sino que se la pasan despotricando de su amor cuando ni
siquiera lo conocen.
Como muchos no comparto la matriculación en religión alguna, y si
tengo una estrecha relación con mi Padre Dios, en ningún caso soy visto con
lastima, en el peor de los casos como una persona “rara” una especie de renegado
que no va en la dirección de “Vicente”. La gente en general, cree que ser bueno
y justo tiene que ver con adorar una imagen, o hacer algo caritativo, es por
eso que el resto de los colombianos no pueden demostrar un impecable y piadoso
comportamiento de forma tan nítida y elocuente a pesar de sus creencias. La
salvación es por fe no por obras.
“Pero Dios, que es
rico en misericordia, por su gran amor por nosotros, nos dio vida con Cristo,
aun cuando estábamos muertos en pecados. ¡Por gracia ustedes han sido
salvados!” Efesios 2:4-5
Segundo que todo quiero dejar claro que esto SI lo escribo yo, es
decir si lo hacen mis manos, Y NO lo piensa ningún alter ego o demonio literario,
Soy yo un radical y no un fanático religioso, y en caso de que algún desposeído
se ofenda por mis palabras, puede perfectamente apelar al dialogo y no a la
violencia como nos tienen acostumbrados a resolver todo en este país, pegándole
17 puñaladas al que piense distinto a ellos. Ningún demonio vive en mi cabeza, soy
perfectamente equilibrado y razonable y no me escondo en majaderías, como
personalidades distintas.
“Dios es bueno”
Si, es omnipotente, omnisciente, no es un revolucionario, es el
ser mas influyente en la historia de la humanidad, no es hippie, es Dios, no se viste con ropa nueva era, nunca lo hizo,
sus vestidos son blancos y su mirada puede confrontar al hipócrita mas enconado
de esta vulgar sociedad. Él es bueno. Y yo no lo dejaría por fuera de la fiesta de la vida. Sin Dios
nada somos y para nada servimos.
Es un “Man” que vino a salvar a los ladronzuelos de supermercados,
a los borrachos y bebedores compulsivos de mezclas mortales, que presentan trastornos o conducta antisocial. Su primer milagro lo
hizo en una fiesta que duró siete días, fue en Caná de Galilea en una boda. Era común beber vino en las fiestas de
Galilea. En un momento durante la recepción se quedaron sin vino. María, la
madre de Jesús, animó a su hijo para que comenzara a mostrar su poder como el
Hijo de Dios. Jesús sabía que eso sería mucho más tarde en su gobierno, antes
que el haría su más grande trabajo de salvación en la cruz, aunque decidió
hacer este primer milagro en esta boda. Así que Jesús convirtió el agua
ordinaria en vino fino. Fue tan bueno que el encargado del banquete felicitó al novio por guardar el mejor
vino para lo último.
Para los que creen que El Señor Jesús no sabe divertirse, por Él
fueron creadas todas las cosas. Todo dispuesto para que nosotros disfrutáramos
de ellas. Hay de quienes creen en un Dios lleno de amargura y resentimientos.
Hay de quienes creen que para ser feliz hay que “chupar” ron hasta
el amanecer en una parranda vallenata, no importa si en el camino se pierde el
conocimiento, la virginidad o la reputación. Miden la felicidad en la cantidad
de años que tiene la novia, en cuanto menos años mas feliz, para poder
abusarlas y masacrarlas moralmente.
Creen que la hombría proviene de tener moza o mozo, hoy en día ni
se sabe, lo que no entienden estos canallas es que un verdadero hombre respeta
y se respeta. Creen que acostarse con una mujer casada, sacar ventaja en un
negocio, deshonrar a los padres, ver películas porno, apostar, fumar marihuana,
decir mentiras, ser cliente frecuente de casas de empeño - lugar de reducidores
-, asistir a fiestas swingers no va a traer terribles
consecuencias sobre sus vidas.
Lo mejor de todo es que después de sus fechorías culparan a Dios,
por la cirrosis crónica, el sida o en el mejor de los casos la blenorragia
contraída, sin contar los edemas pulmonares, crímenes pasionales, suicidio,
quiebras inminentes, y súmele los que han estado encanados por abuso de
menores. Sodoma y Gomorra no es un mito, fue destruido por la inmoralidad
sexual.
“Las obras de la
naturaleza pecaminosa se conocen bien: inmoralidad sexual, impureza y
libertinaje; idolatría y brujería; odio, discordia, celos, arrebatos de ira,
rivalidades, disensiones, sectarismos y envidia; borracheras, orgías, y otras
cosas parecidas. Les advierto ahora, como antes lo hice, que los que practican
tales cosas no heredarán el reino de Dios” Gálatas 5:19-21
Imagínense ustedes en Nazaret, en el año 15, así: un joven alto,
atlético, delgado, todo lindo a esa edad, seguro pegaría fuerte con las
adolescentes de su época. Para los que no saben Jesús de Nazaret fue tentado en todo de la misma manera
que nosotros, aunque sin pecado.
Lo triste de todo es que hoy en día a esa edad, por la vergüenza
de hogares en los que los adolescentes son levantados, particularmente las
niñas, son capaces de arruinar su vida yéndose con el primer mechudo marginal,
alcohólico, drogadicto, desadaptado social, anárquico y problemático que
encuentren.
Jesús fue criado en un
buen hogar, con buenas costumbres, con valores, con amor, con respeto y desde siempre
supo de su misión.
Ese, es el verdadero
problema, la gente no tiene ni idea para donde va, por eso garantizo que no van
a llegar. Luego entonces ser levantado en un hogar cristiano es sinónimo de
trascendentalismo y aburrimiento. Ser alegre no es abusar a la empleada del
servicio o volverse gay.
Dios creó al ser humano a su imagen, lo bendijo y miró todo lo que
había hecho, y consideró que era muy bueno. Pero el hombre no respondió de la
misma manera. Lo hizo con rebeldía. Ahora debe someterse a las consecuencias de
su desobediencia. Es
evidente para todos que Dios es santo y perfecto, no así nosotros. El pecado no
solamente significa hacer lo incorrecto, lo erróneo o no hacer todo lo que Dios
quiere que hagamos. El pecado también es una actitud de ignorancia y rechazo a
Dios mismo. Dado que Dios es Santo, no puede aceptar nuestro pecado.
Comentarios