Escrito por: Gonzalo
Jiménez
“» Dichosos los
perseguidos por hacer lo que es justo, porque de ellos es el reino de los
cielos.” San Mateo 5:10 DHH
El 15 de enero de 2009, a
las 3: 11 p.m. despegó del Aeropuerto La Guardia en New York el vuelo 1549 de
US Airways con destino al Aeropuerto de Charlotte (Carolina del Norte) con 150
pasajeros y cinco tripulantes. En plena maniobra de ascenso a una altura de 850
m, el Airbus 320 fue impactado por una bandada de gansos, dañando los dos
motores, dejándolo sin propulsión.

El comandante y su
copiloto, supieron mantener la calma, analizaron la situación y ejecutaron los
protocolos de emergencia. Sin motores funcionado los pilotos declararon a la
torre de control la emergencia para intentar regresar al aeropuerto. Eternos
208 segundos después del incidente, viraron el avión en dirección a dos
probables aeropuertos, el más cercano Teterboro. Sin embargo, el piloto tomó la
decisión de amerizar sobre el rio Hudson, dado que el Airbus perdía altura
rápidamente. La tripulación preparó a los pasajeros para la maniobra, que
resulto en un suave acuatizaje. En minutos, Salvavidas, Guardacostas y
Helicópteros llegaron a la escena para ayudar y salvar a los pasajeros.
A pesar de que el comandante
Chesley Sullenberger (Sully) y su copiloto Jeff Skiles hicieron este amerizaje
y evacuación forzosos, sin pérdidas de vidas, de una manera heroica y única en
la historia de la aviación, fueron investigados y acosados por La Junta
Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) poniéndolos en riesgo de perder
sus licencias, sus pensiones y su reputación.
No sabemos porque razón,
aquellos que hacen lo recto a menudo reciben mal trato.
Este episodio de la vida
real, llevado al cine por Clint Eastwood en 2016, me recuerda a todos aquellos
que luchan por salvar vidas de alguna u otra manera y están siendo perseguidos,
señalados, juzgados y hasta asesinados. Sin duda es una tarea loable y ni que
decir de aquellos que no solo salvan vidas, sino que están empeñados en cumplir
con las enseñanzas de Nuestro Señor Jesucristo llevándolas a todas las naciones
del mundo y están siendo perseguidos, desplazados y martirizados.
Si este mundo tuviera un
ápice de lógica y fuera justo, diríamos que los que hacen lo bueno reciben su
recompensa y los malos sus consecuencias. En cuantas ocasiones no hemos visto
esta situación revertida. Hemos hecho lo bueno y hemos recibido maltrato,
persecución, hemos sido juzgados, ahora en cuantas ocasiones hemos hecho algo
malo y no hemos recibido castigo por ello.
“Así que no debemos
cansarnos de hacer el bien; porque si no nos desanimamos, a su debido tiempo
cosecharemos. Por eso, siempre que podamos, hagamos bien a todos, y
especialmente a nuestros hermanos en la fe.” Gálatas 6:9-10 DHH
Finalmente, comprobados
los severos daños en ambos motores extraídos, la directiva declaró que
Sullenberger y su tripulación fueron un factor extraordinario que contribuyeron
a evitar una catástrofe y fueron condecorados. Después de todo el incidente fue
calificado como "el amerizaje más exitoso de la historia de la
aeronáutica"
De la misma manera, que
el final de esta historia y los Pilotos fueron condecorados, los que sirven al
Señor recibirán sus recompensas prometidas en el cielo.
“» Dichosos ustedes,
cuando la gente los insulte y los maltrate, y cuando por causa mía los ataquen
con toda clase de mentiras. Alégrense, estén contentos, porque van a recibir un
gran premio en el cielo” San Mateo 5: 11
©Chalo Jimenez- BUSCANDO A DIOS 2008-2019. Derechos Reservados.
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