Escrito por: Chalo Jiménez
“…vayan y hagan discípulos de todas las naciones...Y les
aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo.” Mateo 28:19, 20
El domingo 14 de noviembre de 1965, a las 10.48 a.m. el
teniente coronel Hal Moore, comandante del 1er Batallón del séptimo de
Caballería y sus cuatrocientos jóvenes soldados tomaron tierra en la Zona conocida como Rayos-X,
en El Valle de La Drang ,
una región de Vietnam conocida como El Valle de La Muerte. Cuando el
coronel Moore junto a sus hombres pisaron el campo de batalla se vieron
rodeados por más de dos mil soldados vietnamitas. La batalla fue una de las más
feroces de la historia de EE.UU., y el primer choque importante entre los
soldados de Vietnam del Norte y las fuerzas estadounidenses. Estos heroicos
hombres mantuvieron su posición durante el mes más largo de sus vidas.
Mel Gibson, protagoniza "Cuando éramos soldados" la película describe de forma espléndida estos hechos, dice: "La idea de un soldado profundamente religioso es Bíblica. El General Moore es un hombre de gran fe que cree ciegamente en la existencia de un Ser Supremo y este es el único modo de sobrevivir en una guerra."
Hal Moore entendió y de qué manera que las tropas no se
dirigen correctamente si no estas en el campo de batalla con ellos, desde su cómoda
oficina con luz tenue y música de fondo en EEUU no hubiese podido tomar buenas
decisiones en Vietnam. No podía brindar estrategias trazando cronogramas en una pizarra, para
él, era categórico ir al campo de batalla con la tropa y traerlos de regreso a
casa. No ir con ellos y por ellos, significaba enviarlos a una inmolación, sin
estrategia, sin demostraciones, con armaduras viejas y sin un método alterno. En
El ejército de Dios tenemos un Comandante que no nos dejará y no nos abandonará,
nos traerá de vuelta a casa.
Este escuadrón traerá glorias a la bandera. Incluso, más
allá de los resultados, porque las verdaderas batallas no se calculan por las
posesiones tomadas, o las bajas enemigas, sino por el arrojo de sus soldados.
"Pero ahora, así dice el Señor, el que te creó, Jacob, el que te formó, Israel: «No temas, que yo te he redimido; te he llamado por tu nombre; tú eres mío. Cuando cruces las aguas, yo estaré contigo; cuando cruces los ríos, no te cubrirán sus aguas; cuando camines por el fuego, no te quemarás ni te abrasarán las llamas". Isaías 43:1,2
© Chalo Jiménez, Mayo de 2008. Derechos Reservados.
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